
“El aspirante a la presidencia por el PLD busca garantías de imparcialidad en el proceso electoral dominicano”
SANTO DOMINGO | En un llamado a la transparencia y la imparcialidad electoral, Abel Martínez, candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha hecho un requerimiento público al presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Román Jáquez Liranzo, para que proporcione una explicación detallada sobre los rumores de una posible reunión privada con altos funcionarios del gobierno actual. Este encuentro, que habría tenido lugar de forma subrepticia en Arroyo Hondo, Distrito Nacional, genera inquietud sobre la integridad del organismo rector de las elecciones en la nación caribeña.
La solicitud de Martínez surge tras la difusión de información que señala a Jáquez Liranzo participando en una cita durante la madrugada del pasado sábado, en una residencia del mencionado sector capitalino. Las alegaciones han provocado una ola de especulaciones y han puesto en duda la independencia de la JCE frente a los poderes establecidos, una situación que, de confirmarse, podría teñir de parcialidad el desarrollo de los próximos comicios en la República Dominicana.
“Estamos ante señales que podrían ser alarmantes para la democracia dominicana, que depende de la confianza en un proceso electoral claro y transparente”, expresó Martínez. Su demanda no solo busca un desmentido categórico por parte de Jáquez Liranzo sino también una afirmación de su compromiso con la equidad y la justicia electoral. El candidato presidencial recalcó la importancia de sostener y fortalecer la democracia a través de la fe en el ente que supervisará las elecciones venideras.
En un tono crítico, Martínez apuntó a comportamientos previos del JCE que, a su juicio, parecen indicar una subordinación ante el gobierno en funciones, lo que considera señales adversas para la independencia de poderes. La declaración de Martínez culmina con la expectativa de una pronta respuesta por parte de la Junta Central Electoral, en una situación que mantiene en vilo a la opinión pública y a los actores políticos de la República Dominicana.
La respuesta de la JCE ante estas acusaciones es crucial para mantener la credibilidad del proceso democrático en un país que se prepara para definir su futuro político en las urnas. El pueblo dominicano y los observadores internacionales aguardan con expectativa la clarificación de estos hechos.
Por: Marcano Sin Tapujos