“Intrincada red criminal utiliza pasaportes falsos para infiltrarse en el país – autoridades en alerta máxima”
En un giro alarmante para la seguridad de Canadá, una red de ladrones sudamericanos, utilizando documentos mexicanos falsificados, ha intensificado sus operaciones en el país, apuntando principalmente a familias adineradas. Este fenómeno no solo representa un desafío significativo para la seguridad pública, sino que también revela vulnerabilidades críticas en los sistemas de control fronterizo y de seguridad nacional.
Los miembros de esta red provienen de países como Colombia, Chile, México, Perú y Venezuela, y han perfeccionado el arte de infiltrarse en Canadá bajo falsas identidades. Utilizando pasaportes mexicanos, logran eludir los controles migratorios y se establecen en regiones donde se concentran familias de alto poder adquisitivo.
La hija de uno de los empresarios más prominentes de Quebec, quien ha solicitado anonimato, narró un incidente en el que la rápida acción de la policía evitó un robo en su residencia. Este incidente no es aislado, ya que muchas familias han reportado robos de objetos de valor, incluyendo joyas, ropa de marca y bolsos de lujo.
Las investigaciones han revelado que los South American Theft Groups (SATG) no solo son un problema en ascenso para la seguridad canadiense, sino que también representan una amenaza para la seguridad pública a nivel internacional. El FBI y otras organizaciones policiales mundiales han seguido de cerca las actividades de estos grupos.
Un informe de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (ASFC) revela que los SATG se han establecido en Canadá, específicamente en West Island, aprovechando la eliminación del requisito de visa para ciudadanos mexicanos desde finales de 2016. Esta medida, aunque beneficiosa en muchos aspectos, ha permitido inadvertidamente que estos delincuentes ingresen más fácilmente al país.
Una fuente policial, que pidió mantener su identidad en reserva, destacó que muchos de estos individuos tienen antecedentes criminales en los Estados Unidos y deberían estar prohibidos en Canadá. Sin embargo, el uso de pasaportes mexicanos falsos les permite evadir estas restricciones.
El sargento detective Roberto Di Matteo del Servicio de Policía de la Ciudad de Montreal (SPVM) y su equipo han observado un aumento en la actividad de estos grupos en Quebec. Estos criminales se enfocan en artículos de lujo, como joyas y bolsos de diseñador, que luego son vendidos tanto en Canadá como en sus países de origen. Di Matteo resalta la sofisticación y la magnitud de las operaciones de estos grupos, describiendo una organización criminal altamente estructurada y eficiente.
Anthony Cantelmi, colega de Di Matteo, recalca la habilidad y educación de estos criminales, que van más allá de ladrones comunes. Estos grupos tienen un “modus operandi” específico y planificado, desde su entrada al país hasta la ejecución de los robos. Además, han desarrollado técnicas avanzadas de contra-vigilancia para eludir a las autoridades.
Los esfuerzos de la policía han llevado a varios arrestos y la recuperación de bienes robados, pero la red criminal sigue siendo una presencia persistente en Canadá. Di Matteo y Cantelmi enfatizan la movilidad y adaptabilidad de estos grupos, que cambian rápidamente de ubicación para evitar la captura, complicando así las investigaciones.
Un caso particularmente ilustrativo es el de Ricardo Alfonso Mora Parada, un ladrón colombiano que, a pesar de haber sido identificado, arrestado y expulsado en varias ocasiones, logró regresar a Canadá usando diferentes pasaportes mexicanos. Este caso subraya la sofisticación y el alcance de las operaciones de estos grupos criminales.
La pandemia de COVID-19 proporcionó un breve respiro, ya que la restricción en los viajes internacionales redujo temporalmente la incidencia de estos robos. Sin embargo, con la reapertura de fronteras, se ha observado un resurgimiento de su actividad.
La ASFC, por su parte, ha reconocido la gravedad de la situación. Aaron McCrorie, vicepresidente de la organización, expresó su preocupación por la integridad de las investigaciones en curso y reafirmó el compromiso de la agencia en prevenir y perturbar las operaciones de estos grupos criminales. A pesar de los esfuerzos coordinados entre diversas agencias, la lucha contra esta forma de criminalidad organizada sigue siendo un desafío significativo.
Los investigadores del SPVM, mientras reconocen la eficacia de las defensas fronterizas, también señalan la dificultad de detectar pasaportes falsos sofisticados. Esta situación pone de relieve la necesidad de mejorar las medidas de seguridad y las estrategias de colaboración entre las agencias para combatir efectivamente a estos grupos criminales altamente organizados y elusivos.
Por: ICI RDI / Marcano Sin Tapujos