“La lucha por permanecer en Canadá ha llevado a esta pareja sij a apelar al Ministro de Inmigración, entre temores de persecución y tortura al regresar a India”
TORONTO, CANADÁ | Rajvinder Kaur y Randhir Singh, una pareja originaria de India, son los protagonistas de una emotiva controversia que sacude a la sociedad canadiense y que resalta las tensiones entre la política de asilo y los derechos humanos.
La historia de la pareja comenzó en el Punjab, India. Ambos, parte de la comunidad sij, decidieron abandonar su país en 2015 a raíz de incidentes violentos y actos de intimidación de la policía local. Una vez en Canadá, solicitaron asilo, alegando un temor legítimo de persecución en India.
La situación que los llevó a huir no fue menor. Randhir Singh, quien dirigía un templo sij en su localidad, relata cómo fue detenido y brutalmente golpeado por agentes policiales. Rajvinder Kaur, por su parte, no solo enfrentó la intimidación por ser esposa de Singh sino también por su firme postura en defensa de las minorías y su liderazgo en Nijmapur.
Sin embargo, sus problemas no terminaron al llegar a Canadá. Desde su solicitud inicial de asilo hasta la reciente notificación de deportación, han enfrentado un camino lleno de obstáculos. Una preocupación subyacente es la sospecha de que dieron refugio a sijes con ideologías radicalizadas en India.
El drama no se limita a las decisiones judiciales. La salud mental de Randhir Singh ha sido gravemente afectada por el proceso. Al enterarse de su inminente deportación, Singh intentó quitarse la vida, un claro reflejo de la desesperación y el trauma que está viviendo. Diversos informes médicos han resaltado su estado delicado, pero hasta ahora, estas evidencias han sido desestimadas por las autoridades.
La respuesta pública ha sido notable. Organizaciones y colectivos han mostrado su apoyo a la pareja. Una manifestación reciente organizada frente a la oficina del Ministro de Inmigración, Marc Miller, pidió la reconsideración de su caso. La preocupación crece al considerar la actual situación política en India, especialmente bajo el mandato del Primer Ministro Narendra Modi.
La defensa legal de la pareja, encabezada por el abogado Stewart Istvanffy, sostiene que deportar a Kaur y Singh sería una violación a los compromisos internacionales de Canadá en materia de derechos humanos.
Queda por ver si las autoridades canadienses reconsiderarán esta decisión, que tiene repercusiones más allá de la vida de esta pareja y se convierte en un reflejo de las políticas de asilo y derechos humanos del país.
Por: Marcano Sin Tapujos