“Bajo el mandato de Henry, Haití busca soluciones concertadas en su relación con República Dominicana”
HAITÍ | En el epicentro de una tensión creciente entre Haití y República Dominicana, el primer ministro haitiano, Ariel Henry, sostuvo un crucial encuentro el pasado jueves con una delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), liderada por el secretario general adjunto para Europa, Asia Central y las Américas, Miroslav Jenca. La disputa actual, arraigada en la construcción de un canal en terreno haitiano para la toma de agua del río Masacre, plantea no sólo un dilema diplomático sino también ambiental, afectando directamente la relación entre ambas naciones.
En palabras de Henry, compartidas a través de su cuenta oficial en Facebook, se exploró junto a la ONU la contienda existente en relación al uso haitiano de las aguas del mencionado río y la disponibilidad del organismo internacional para “ofrecer su experiencia a ambas partes en la búsqueda de una solución a este problema”. Este conflicto ha desencadenado una situación delicada, ya que República Dominicana denuncia la ilegalidad de la obra, fundamentando su posición en el Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje, suscrito por ambos países en 1929.
Paralelamente, la delegación de la ONU y el jefe de Gobierno haitiano evaluaron la situación prevalente en Haití, constituyendo un paso previo al inminente despliegue de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en el país, aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el pasado 2 de octubre. Esta misión surge en un contexto crítico, no solo a nivel diplomático, sino también considerando la realidad socio-política y económica que atraviesa la nación haitiana.
El Ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Roberto Álvarez, manifestó este jueves ante la Organización de Estados Americanos (OEA), que, si bien celebra la disposición al diálogo mostrada por Haití, defiende firmemente las restricciones fronterizas implementadas por su país en septiembre pasado. Esta declaración se da en un marco donde la República Dominicana optó por reanudar el comercio con Haití, aunque la reciprocidad no fue exacta. Haití, por su parte, mantuvo cerrado su acceso fronterizo, impidiendo así el ingreso de sus ciudadanos a territorio dominicano.
Un suceso adicional entorpeció las ya complicadas relaciones bilaterales: un incendio, ya sofocado, en un mercado provocó un retraso en la apertura del portón por parte de la provincia dominicana de Dajabón. No obstante, al abrirlo, las autoridades dominicanas constataron que, desde Haití, se decidió mantener su correspondiente portón cerrado, afectando de este modo la reanudación de actividades comerciales entre ambas naciones.
Por: Marcano Sin Tapujos