
“El fenómeno, que ha mostrado un crecimiento desde 2022, genera debate sobre los mecanismos de control en el sistema educativo”
MONTREAL, QUEBEC | En un revelador informe, se destaca que durante los primeros cinco meses del año actual, un total de 20 docentes han sido sancionados por conductas sexuales inapropiadas. Esta cifra representa un incremento considerable en comparación con años anteriores, donde la sanción promedio rondaba los diez profesores anualmente entre 2019 y 2021, según datos del Ministerio de Educación.
No obstante, el 2022 evidenció un cambio alarmante, con un total de 31 maestros sancionados, una cifra que parece mantenerse al alza en este año. Pese a la preocupante tendencia, Bryan St-Louis, portavoz del Ministerio de Educación, asegura que el incremento “no es estadísticamente significativo”, considerando que representa una pequeña proporción de los aproximadamente 90,000 docentes autorizados en las escuelas de Quebec.
A pesar de las cifras, el Ministerio recalca que no ha habido cambios en el proceso de manejo de casos que justifiquen el aumento en las sanciones desde 2022. Sin embargo, diversas voces señalan factores externos que podrían estar influyendo en este fenómeno.
Mélanie Hubert, presidenta de la Federación Autónoma de Enseñanza, sostiene que movimientos sociales como #yoTambién han propiciado una mayor conciencia en la sociedad. Además, la publicidad de varios casos de agresiones sexuales involucrando a docentes podría haber incentivado la denuncia de situaciones sospechosas. “Cuanto más se hable de ello, más gente probablemente denunciará”, afirma Hubert, quien interpreta este panorama como un aspecto positivo en la lucha contra las conductas inapropiadas.
Por su parte, la Federación de Sindicatos de Enseñanza aplaude la efectividad de los mecanismos de control, viendo en estas cifras la evidencia de su correcto funcionamiento. “Estos mecanismos permiten no dejar en el sistema a personas que no deberían estar ahí”, comenta su presidenta, Josée Scalabrini.
Es importante mencionar que, una vez presentada una queja, recae en el Ministro de Educación la responsabilidad de decidir la revocación o no de la autorización para enseñar. Un docente puede perder este derecho incluso si no ha sido formalmente condenado en tribunales. Datos presentados el año pasado revelan que en los últimos seis años, 56 miembros del personal escolar han sido condenados por actos de naturaleza sexual.
Por: Marcano Sin Tapujos