La gran represa de Nova Kakhovka, ubicada en el sur de Ucrania, en el oblast de Jersón, ha sufrido una explosión masiva que ha causado evacuaciones a gran escala, inundaciones sin precedentes y un inmenso daño ambiental. Esta desafortunada serie de eventos ha puesto en riesgo a miles de personas y especies animales que habitan en la zona.
Según las autoridades ucranianas, las tropas rusas son las responsables de esta explosión que ha “destruido completamente” la central hidroeléctrica. Es importante mencionar que la instalación se encuentra en un territorio ocupado por Rusia. Las investigaciones preliminares apuntan a que la detonación se produjo desde el interior de la estructura, específicamente en la sala de máquinas, lo que sugiere que el daño es tan severo que resulta “imposible de reparar”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado lo que considera un acto de terrorismo por parte de los rusos y ha convocado al Consejo Nacional de Seguridad y Defensa. Zelenski ha hecho un llamado a la comunidad internacional para expulsar a las fuerzas rusas de Ucrania.
Esta catástrofe no solo tiene repercusiones inmediatas, sino que también amenaza con desencadenar eventos más catastróficos en la región. La explosión podría agotar los niveles de agua que son vitales para enfriar la planta de energía nuclear más grande de Europa, ubicada en la cercana Zaporizhia. Además, el suministro de agua hacia Crimea, una provincia anexada por Rusia en 2014, podría verse afectado severamente.
En el ámbito internacional, Ucrania ha urgido a una investigación y la imposición de sanciones contra Moscú. Recientemente, ha solicitado una reunión de emergencia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para discutir lo que denomina un “ataque terrorista ruso” en la represa de Kakhovka. También ha solicitado una reunión con el Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU para discutir el incidente.
Ucrania exige nuevas sanciones internacionales contra Rusia, especialmente en lo que respecta a la industria de misiles y el sector nuclear.
Mientras tanto, Rusia ha presentado una versión diferente de los hechos. Las autoridades rusas impuestas en la ciudad de Nova Kakhovka inicialmente negaron cualquier incidente en la represa, pero posteriormente culparon del colapso a presuntos bombardeos ucranianos. El Kremlin ha alegado que se trató de un acto de “sabotaje” de Ucrania, argumentando que el incidente busca distraer la atención de una anunciada contraofensiva “vacilante” frente a las tropas rusas.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, insinuó que la destrucción de la represa tenía la intención de privar a la controlada Crimea del agua dulce que recibe del embalse a través del canal de Crimea del Norte. Así, mientras ambas partes del conflicto se enzarzan en acusaciones mutuas, coinciden en que el desastre puede tener graves consecuencias para miles de residentes de la región.
Por Marcano Sin Tapujos