
“Las tensiones comerciales aumentan mientras Canadá y México preparan respuestas a las nuevas tarifas estadounidenses”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una nueva ofensiva en las guerras comerciales al confirmar su intención de aplicar un arancel del 25% a los productos provenientes de Canadá y México a partir del 1 de febrero.
“Estamos considerando aranceles del 25% para México y Canadá porque permiten la entrada de muchas personas (…) y también de mucho fentanilo”, declaró el presidente en la Casa Blanca, pocas horas después de su investidura. Añadió que espera que estos aranceles adicionales entren en vigor el 1 de febrero.
Durante su campaña, Trump ya había declarado que impondría rápidamente aranceles del 25% sobre todos los productos provenientes de estos dos países si no controlaban la entrada de drogas y migrantes ilegales a Estados Unidos. A pesar de estar teóricamente protegidos por un acuerdo de libre comercio firmado durante su primer mandato, el cual describió como el “mejor posible”, Canadá y México ahora enfrentan nuevas tarifas.
El magnate republicano también había amenazado con incrementar significativamente los aranceles sobre las importaciones desde China, sugiriendo que podrían alcanzar hasta un 60% o más. Interrogado sobre sus planes respecto a China, Trump indicó que hablaría con el presidente Xi Jinping.
En su primer discurso como el 47° presidente de Estados Unidos, Trump anunció la revisión del sistema comercial estadounidense para proteger a las familias y trabajadores del país. “En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, impondremos aranceles y tasas a los países extranjeros para beneficiar a nuestros ciudadanos”, afirmó. Bromeó diciendo que “tariffs” (aranceles) es una de las palabras más bellas del diccionario.
Howard Lutnick, candidato de Trump para secretario de Comercio, señaló que si las empresas extranjeras quieren evitar las barreras aduaneras estadounidenses, deberían construir fábricas en Estados Unidos y contratar estadounidenses con buenos salarios.
RESPUESTA INTERNACIONAL
Dado que China, Canadá y México son importantes proveedores para Estados Unidos, los expertos anticipan que un aumento en los aranceles podría provocar un repunte inflacionario, aunque Trump y su equipo lo descarten. Las empresas estadounidenses, por su parte, anticipan represalias en forma de aranceles adicionales que perjudicarían sus propias exportaciones.
Canadá, preparándose para responder con “una reacción fuerte”, según declaraciones de Mélanie Joly, ministra canadiense de Asuntos Exteriores, muestra la tensión preexistente antes del anuncio de Trump.
La zona euro, que exporta más productos a Estados Unidos de los que importa, también está en el punto de mira del nuevo presidente. “Los europeos son duros, muy duros. No compran nuestros coches ni nuestros productos agrícolas; casi no compran nada”, afirmó Trump, quien propuso resolver este problema imponiendo aranceles o haciendo que los europeos compren petróleo y gas estadounidenses.
Valdis Dombrovskis, comisario europeo de Economía, aseguró que la Unión Europea está lista para defender sus intereses económicos si es necesario, advirtiendo que un potencial conflicto comercial tendría un costo económico considerable para todos, incluidos los Estados Unidos.
Stephen Moore, uno de los asesores económicos más antiguos de Trump, recientemente declaró en una entrevista con AFP que el aumento de los aranceles sería indoloro para los estadounidenses debido a las reducciones de impuestos planificadas por el nuevo gobierno. “Los productos fabricados en Estados Unidos estarán menos gravados, y los provenientes de China, más. Al hacer el balance, podrías ver algunas fluctuaciones de precios, pero no un aumento general”, aseguró.
Por: Marcano Sin Tapujos