
“Comerciantes y autoridades dominicanas en vilo ante la incertidumbre y pérdidas generadas por el bloqueo fronterizo haitiano”
SANTO DOMINGO | Dajabón, un núcleo comercial vital en la frontera entre República Dominicana y Haití, se encuentra sumido en una atmósfera de tensión y desesperación, a raíz de la decisión unilateral de las autoridades haitianas de mantener cerrado su paso fronterizo. Este viernes, a pesar de que desde el lado dominicano se facilitaron los medios para reanudar las operaciones del mercado binacional, el portón haitiano permaneció inaccesible.
A las 8:15 a.m., el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront) de República Dominicana procedió a abrir sus portones, dando acceso a la pasarela que conduce al emblemático mercado binacional, en un acto de disposición al comercio y al diálogo. No obstante, la respuesta haitiana fue la misma que la observada el pasado miércoles: un cerrado y notorio silencio operacional.
El miércoles previo, además, se vio maculado por la tragedia cuando, en medio de los preparativos para reiniciar las actividades comerciales, un incendio se desató en el mercado, provocando pérdidas considerables tanto en infraestructura como en mercancías. Este incidente añadió un sombrío manto a la ya delicada situación socioeconómica que predomina en el lugar.
Una carpa destinada para la captura de datos biométricos, un esfuerzo para agilizar y securizar el proceso de entrada, se erige en el lugar, dotada con el equipo necesario, pero desafortunadamente se encuentra en espera, al igual que los comerciantes, de un movimiento por parte de Haití que aún no llega.
Decenas de comerciantes, algunos visiblemente frustrados, se congregaron en el lugar, lamentando las pérdidas y la incertidumbre que envuelve la actualidad de sus negocios. “Ellos tienen mucha comida allá”, “Si van a abrir que abran y si no que lo dejen cerrado”, son algunos de los desahogos expresados por los vendedores dominicanos, quienes veían en la reapertura del mercado una luz para mitigar las adversidades económicas recientes, agravadas desde el cierre ordenado por el Gobierno dominicano el pasado 15 de septiembre.
La coyuntura presente en la frontera Dajabón – Haití es reflejo de un panorama más amplio y complejo, que involucra no solo aspectos comerciales, sino también, la necesidad de dialogar y encontrar soluciones conjuntas a los desafíos que enfrentan ambas naciones en cuanto a seguridad, economía y convivencia fronteriza.
Este episodio, no solo es un llamado de atención a las autoridades de ambos países para reevaluar y fortalecer sus estrategias y políticas fronterizas, sino que también evidencia la imperante necesidad de establecer canales de comunicación efectivos y cooperativos que permitan sortear, de manera conjunta, los retos que implica compartir una frontera en un contexto regional e internacional tan dinámico y exigente.
Por: Marcano Sin Tapujos