[VIDEO] Este análisis destapa lo que el gobierno llama “operativos migratorios”, pero que en la práctica luce como el despliegue de una fuerza federal de intimidación masiva. La llamada Operación Midway Blitz no está cazando criminales: está cazando ciudadanos, grabando vidas enteras bajo el cañón de un arma y sembrando terror en comunidades latinas de Chicago, Los Ángeles, Durango y ahora Nueva York.
Testigos, videos y documentos judiciales muestran a agentes de ICE, DHS y Patrulla Fronteriza actuando como un ejército sin control, disparando gas lacrimógeno, golpeando manifestantes, rodeando barrios enteros y apuntando armas a jóvenes que solo grababan con su celular. El caso de Leslie Cortez, a quien un agente encañonó sin motivo, demuestra que esto no es seguridad: es intimidación política al estilo de un Estado autoritario.
Bajo Trump, estas agencias han sido fusionadas en una superfuerza Frankenstein que responde solo a la Casa Blanca. Con 170 mil millones aprobados y más de 30,000 nuevos agentes armados listos para desplegarse, el mensaje es brutal: el poder federal puede entrar a cualquier calle, a cualquier barrio, a cualquier protesta.
Esto ya no es inmigración.
Es un ensayo de control interno, un experimento de dominación… y las comunidades latinas están siendo el laboratorio.