“En su tradicional Sermón de las Siete Palabras, la Iglesia Católica condena la corrupción política, la violencia intrafamiliar y el deterioro del sistema de salud”
SANTO DOMINGO, RD. | En una contundente denuncia desde la Catedral Primada de América, la Iglesia Católica, a través de Sor Trinidad Ayala, ha condenado el cíclico ofrecimiento de esperanza por parte de políticos corruptos que, cada cuatro años, prometen cambios que nunca se materializan.
Este pronunciamiento se dio en el contexto del Sermón de las Siete Palabras de este Viernes Santo, donde la religiosa lamentó el abandono que siente el pueblo ante las promesas incumplidas.
“¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado? Ante los políticos corruptos que solo se enriquecen con los bienes del pueblo y cada cuatro años nos venden esperanzas de cambios; los cuales se quedan en promesas”, expresó Sor Trinidad Ayala, haciendo eco de un sentir de desamparo frente a la corrupción y la inacción política.
La Iglesia no solo apuntó hacia la corrupción política sino también hacia un sistema de salud en deterioro, marcado por la indiferencia de las autoridades.
“Este sistema, excluyente y poco accesible para los más pobres”, dificulta el acceso a servicios de salud adecuados, medicamentos, y tratamientos para enfermedades comunes y terminales. La situación se agrava con el alto costo de la canasta familiar, forzando a las familias más vulnerables a luchar mes a mes para subsistir.
“Ante el costo abusivo de la canasta familiar. Haciendo que la masa pobre tenga que hacer malabares para salir a flote mes tras mes”, lamentó Ayala, poniendo de manifiesto las dificultades económicas que afrontan las familias dominicanas para llevar el sustento a sus hogares.
Además, la Iglesia Católica condenó con firmeza la violencia intrafamiliar, describiendo un círculo vicioso de maltrato y desatención que afecta principalmente a mujeres y niños. Sor Trinidad Ayala oró por aquellas mujeres que sufren la infidelidad y violencia de sus esposos, un problema que perpetúa un ciclo de violencia y delincuencia en las generaciones futuras.
La denuncia de la Iglesia no se limita a señalar problemas, sino que también busca despertar la conciencia de la comunidad sobre la necesidad urgente de cambios reales y efectivos en la política, el sistema de salud, y la estructura social para combatir la indiferencia, el abuso, y la corrupción que afligen a la sociedad dominicana.
Por: Marcano Sin Tapujos
