
“La práctica rutinaria de cada tres meses responde a la creciente demanda de espacios para inhumaciones no reclamadas en Santo Domingo”
REPÚBLICA DOMINICANA | En un reciente comunicado del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), se informó sobre la sepultura de 125 cadáveres no reclamados en el cementerio Los Casabes. Este acto, que se realiza de manera rutinaria cada tres meses, refleja una constante necesidad de espacios para inhumar cuerpos sin reclamar en el área del Gran Santo Domingo.
El cementerio, que abarca un extenso terreno de 58,000 metros cuadrados, no solo acoge sepulturas ordinarias sino que también sirve como último descanso para aquellos cuerpos no reclamados tanto en Patología como en el Inacif. Esta práctica no es nueva en la ciudad; el cementerio de San Francisco en la Ciudad Colonial y el cementerio de la avenida Independencia han desempeñado roles similares en el pasado, albergando los restos de los no reclamados, incluyendo víctimas de diversas tragedias históricas.
La situación actual contrasta marcadamente con la del año 2018, cuando se reportó la falta de nichos disponibles en el mismo cementerio. En aquel entonces, los cuerpos eran enterrados en la tierra, una práctica que causaba molestias en la comunidad local debido al olor. Sin embargo, gracias a la construcción de nuevos nichos con capacidad para 576 cuerpos, como indicó el director de Inacif, esta situación se ha mitigado significativamente.
El Inacif, además de gestionar las inhumaciones en Los Casabes, también coordina sepulturas de cuerpos no reclamados en cementerios regionales del interior del país, según la jurisdicción donde fueron encontrados. Esta logística varía en cada demarcación, como se detalla en un reportaje de Mariela Mejía para Diario Libre.
La historia de estos cementerios y su papel en la sociedad dominicana ha sido documentada por investigadores y autores como Franklin Gutiérrez y Amparo Chantada. Sus obras arrojan luz sobre la importancia cultural y social de estos espacios, no solo como lugares de descanso final sino también como testigos silenciosos de la historia y las vicisitudes de la nación.
Por: Marcano Sin Tapujos