
“Johan Eduardo Belliard Aybar fue abatido acusado de asaltar una sucursal bancaria, pocos años después de la muerte de su hermano en circunstancias similares”
SANTO DOMINGO | Johan Eduardo Belliard Aybar, quien perdió la vida este viernes acusado de participar en un robo en la sucursal del Banco Popular situada en la intersección de la avenida Gregorio Luperón con la Olof Palme, Distrito Nacional, era hermano de Heriberto Belliard Aybar (Pichón). Este último fue abatido en 2023 durante lo que se reportó como un enfrentamiento a tiros con la policía, después de ser acusado del homicidio de cinco personas.
Pichón, conocido por ser parte del grupo “Los Rabia” en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, fue defendido públicamente por su madre, Maribel Aybar. Ella se convirtió en una figura viral tras criticar a las autoridades por lo que consideraba una persecución exagerada contra su hijo. “Aunque cometió delitos, no en la magnitud que las autoridades alegan”, expresó en aquel momento.
LEER: Familia de joven abatido desmiente participación en asalto Banco Pupular
Maribel Aybar también fue vista en un video durante el funeral de Heriberto, ampliamente difundido en redes sociales, donde lamentó la forma en que su hijo fue tratado por las fuerzas del orden: “Lo único que me consuela es que esos cobardes no tuvieron el valor de enfrentarse a él directamente, sino que recurrieron a la Dicrim. Y que no olviden que aún quedan cuatro más”, señaló visiblemente afectada.
Además, denunció que su hijo habría sido víctima de un asesinato orquestado por un individuo identificado solo como Mamut.
CONTROVERSIA POR EL USO DE LA FUERZA POLICIAL
La familia de Johan Eduardo Belliard Aybar, uno de los dos hombres abatidos por la policía después de un presunto tiroteo post-persecución por su implicación en el robo del Banco Popular, criticó duramente la actuación policial. El incidente ocurrió de madrugada en el sector Herrera, Santo Domingo Oeste.
Un hermano de Belliard Aybar declaró que los policías irrumpieron en el domicilio del acusado, le dispararon en el pie, lo detuvieron con vida y, aparentemente, lo ejecutaron en el trayecto. “Afirmaron que hubo un intercambio de disparos, pero mi hermano estaba desarmado. Testigos presenciales vieron cómo los oficiales agredían a mi hermano. Encerraron a su esposa y trataron a su hija como si fuera un juguete”, relató el familiar, prometiendo que se revelarían más detalles.
Con indignación, añadió: “Parece que el presidente tiene prisa por condenar a los jóvenes por cualquier pequeña falta sin realizar investigaciones. Si ya estaba detenido, ¿por qué matarlo? Debe prestar atención, señor presidente; no todos somos delincuentes ni merecemos ser tratados como desechos”.
Por: Marcano Sin Tapujos