“El líder criminal cae a plena luz del día, dejando a la comunidad y autoridades en alerta máxima”
QUEBEC | Más de un día ha pasado desde el impactante asesinato de Gregory Woolley, conocido líder criminal, en Saint-Jean-sur-Richelieu. El suceso, que ha conmocionado a la localidad, ha desencadenado una intensa búsqueda por parte de las autoridades, quienes se encuentran tras la pista de al menos un sospechoso.
Gregory Woolley, una figura infame en el mundo criminal, fue asesinado en circunstancias dramáticas, justo después de salir de un centro de atención local (CLSC) en la Rive-Sud de Montreal. El crimen tuvo lugar cerca de su camioneta SUV, en un estacionamiento abarrotado, lo que evidencia la audacia y la temeridad del o de los atacantes.
Testigos oculares narran haber visto a un individuo, posiblemente el asesino, huir del lugar de los hechos. Esta escena, desgarradora y caótica, tuvo lugar a la luz del día, incrementando el nivel de inquietud y miedo entre los residentes.
La investigación, que se ha extendido a varios puntos de la ciudad, ha revelado posibles conexiones entre este asesinato y el incendio de un SUV en el barrio de Pointe-Saint-Charles, en Montreal. Aunque esta vinculación no ha sido confirmada oficialmente por la Sûreté du Québec, encargada de la investigación, las pistas parecen confluir hacia esta dirección.
Residentes del área han colaborado con las autoridades, proporcionando acceso a imágenes de cámaras de seguridad. Uno de estos videos, difundido por Le Journal de Montréal, muestra a una persona encapuchada, vestida de negro, huyendo del lugar donde se incendió el vehículo mencionado.
El exinvestigador de la SPVQ, Roger Ferland, ha expresado su preocupación por la ruptura del “código de honor” tradicional en el mundo criminal, aludiendo a la brutalidad y la falta de respeto mostrada por los criminales actuales. El asesinato de Woolley, perpetrado en presencia de su pareja y su bebé recién nacido, subraya esta alarmante tendencia.
Ferland destaca la importancia y la influencia de Woolley, quien tenía la capacidad de actuar como mediador entre diferentes facciones criminales, incluyendo bandas italianas, motociclistas y pandillas callejeras. Su muerte no solo representa una pérdida significativa en el equilibrio del poder criminal, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro de estas dinámicas.
La Sûreté du Québec insta a cualquier persona que posea información sobre el sospechoso o los hechos relacionados con este caso a contactar a las autoridades. La comunidad y la policía mantienen la esperanza de que la justicia prevalezca en este caso tan complejo y perturbador.
Por: Marcano Sin Tapujos
