Llamado Episcopal a la flexibilización fronteriza tras la intervención de la ONU en Haití

Jesús Castro Marte

“Monseñor Jesús Castro Marte, preocupado por los comerciantes, insta al Gobierno a reconsiderar las restricciones en la frontera, manteniendo a la vez la seguridad y los derechos fundamentales”

SANTO DOMINGO | En el contexto actual, en que Haití ha sido sujeto a la intervención por una fuerza internacional a petición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se ha generado un complejo escenario en la frontera con la República Dominicana. El obispo de la Diócesis Nuestra Señora de La Altagracia en Higüey, monseñor Jesús Castro Marte, ha dirigido un llamado al Gobierno dominicano para que replantee y flexibilice las medidas adoptadas en la frontera con la nación haitiana, especialmente las que afectan directamente al comercio y mercado locales.

El llamado del líder religioso se funda en la premura de permitir una cierta normalidad en la vida de los comerciantes fronterizos, quienes se ven severamente afectados por las restricciones implementadas desde el pasado 15 de septiembre, cuando el presidente Luis Abinader decretó el cierre de la frontera. La medida gubernamental, que se estableció en medio de la construcción de un canal en el río Masacre, ha perjudicado las operaciones comerciales y, por ende, la economía de los habitantes de la zona.

El obispo Castro Marte expresó su petición a través de su cuenta oficial, donde enfatizó: “A partir de la resolución de la ONU en Haití, urge la flexibilización con respecto a los mercados y comercios”. El monseñor no solo se refirió a la situación económica, sino que además puntualizó sobre la importancia del control migratorio y la presencia militar, considerando siempre “respetar los derechos fundamentales de las personas… Teniendo presente la dignidad humana”.

En la última rueda de prensa denominada La Semanal, Abinader reafirmó la posición del Gobierno al asegurar que la frontera con Haití permanecerá cerrada. Además, indicó que, bajo las circunstancias actuales, no percibe viable una reapertura migratoria en el futuro cercano. La situación genera un delicado balance entre la necesidad de mantener la seguridad y la urgencia de reactivar el intercambio comercial y las relaciones interfronterizas en un momento tan crítico.

Dada la complejidad del panorama político y social en Haití, las repercusiones de las decisiones adoptadas por la administración dominicana son observadas con detenimiento tanto a nivel local como internacional. Es imperativo considerar los múltiples factores y actores involucrados, entendiendo que las decisiones que se tomen en los próximos días tendrán un impacto significativo en las relaciones bilaterales y la vida de los ciudadanos en la frontera.

Las voces que, como la de monseñor Castro Marte, se alzan en busca de soluciones integrales y justas, resaltan la importancia de encontrar caminos de dialogo y cooperación binacional, que permitan superar este difícil episodio y reconstruir los lazos que históricamente han unido a ambas naciones, siempre bajo el prisma del respeto mutuo y la cooperación.

Por: Marcano Sin Tapujos

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