
“En una emotiva intervención, el padre Keiter de Jesús Luciano Alcántara exhorta a un cambio en la ley de seguridad social y critica la parcialidad del sistema de justicia”
SANTO DOMINGO | Durante la solemnidad que caracteriza al Viernes Santo, el párroco de la Parroquia San Juan Bautista de Mata San Juan, Villa Mella, el padre Keiter de Jesús Luciano Alcántara, dirigió una fervorosa súplica a la divinidad en el transcurso del Sermón de las Siete Palabras.
La petición, cargada de un profundo sentido de justicia y equidad, no solo resonó entre los muros de la iglesia, sino que también se proyecta hacia toda la sociedad dominicana, pidiendo un cambio sustancial en la forma en que se administra la justicia en el país.
Con un llamado que evoca el clamor de Jesucristo en la cruz, “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, Luciano Alcántara incitó a una reflexión sobre el estado actual del sistema judicial dominicano.
Criticó abiertamente a las autoridades judiciales por mantener un sistema “garantista”, pero solo para un sector privilegiado de la sociedad, dejando en desamparo a una gran parte de la población que no goza de las mismas garantías.
El párroco hizo hincapié en la necesidad urgente de una nueva ley de seguridad social que beneficie a todos los dominicanos por igual, lamentando la tendencia de ciertas autoridades a distraer la atención pública con proyectos de ley que no abordan las necesidades reales de la gente, sino que buscan el aplauso fácil a través de espectáculos mediáticos.
Además, Luciano Alcántara extendió su petición de perdón a aquellos que ignoran las injusticias y maltratos hacia los migrantes, así como a quienes, desde posiciones de poder, ven a sus prójimos meramente como medios para sus fines, dispuestos a sacrificarlos por beneficio propio.
Esta crítica no solo refleja una preocupación por la justicia social y el trato equitativo de todos los seres humanos, sino que también desafía a la sociedad a vivir de acuerdo con los valores del cristianismo, que predica el amor y la igualdad entre las personas.
El mensaje del padre Luciano Alcántara culminó en una solicitud de clemencia divina para aquellos que, teniendo los medios, optan por manipular el sistema judicial en su favor, exacerbando las desigualdades y perpetuando un ciclo de injusticia que afecta principalmente a los más vulnerables de la sociedad.
Su sermón, además de ser un llamado a la conciencia y a la acción, se convierte en un recordatorio de la responsabilidad que todos tienen de construir una sociedad más justa y equitativa.
Por: Marcano Sin Tapujos