RD solicita intervención de la OEA y establece condiciones para el diálogo con Haití

“Las tensiones crecen por la construcción haitiana de un canal en el río Dajabón, mientras la OEA busca facilitar las conversaciones entre las naciones vecinas”

SANTO DOMINGO | La República Dominicana ha solicitado una intervención pronta y firme de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para solventar las tensiones que se elevan a raíz de una construcción que se está llevando a cabo por parte de Haití sobre el río Dajabón, también conocido como Masacre. El ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Roberto Álvarez, ha declarado ante el Consejo Permanente de la OEA que un prerrequisito vital para iniciar un diálogo con Haití es la paralización de la obra del canal que actualmente está en desarrollo.

La posición de la República Dominicana ha sido, según palabras del ministro Álvarez, “clara y constante”. Argumenta que es imperativo detener la construcción del canal, citando “falencias técnicas y amenazas de daños ambientales y naturales” identificadas a partir de los análisis realizados con base en la limitada documentación disponible sobre el proyecto. La polémica obra, que según los representantes dominicanos no es un simple canal de riego, sino un canal de trasvase, supondría una violación al Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929. Este tratado prohíbe explícitamente alterar las corrientes de los ríos compartidos por ambas naciones.

En respuesta a esta percepción de incumplimiento del tratado, el gobierno dominicano ha implementado una serie de medidas a lo largo de la frontera con Haití, tratando de contrarrestar o mitigar las posibles repercusiones de esta obra.

La situación se complica aún más debido a que, lo que podría haberse gestionado como una cuestión técnica a través de la Comisión Mixta Bilateral, se ha politizado considerablemente, según Álvarez. El canal se ha convertido en un símbolo del nacionalismo haitiano, y ha logrado involucrar a varios sectores de la nación, incluyendo grupos armados.

En una apelación directa, el ministro dominicano solicitó a la OEA actuar con “la celeridad que exige esta conflictiva situación”. Álvarez manifestó confianza en la experiencia del secretario general de la OEA, Luis Almagro, para que, asistido por técnicos de la secretaría y, preferiblemente, también por expertos del Banco Interamericano de Desarrollo, aplique sus “buenos oficios” para encontrar una solución.

Por su parte, Haití ha expresado, en un comunicado enviado a todas las delegaciones de la OEA, que está dispuesta a dialogar con la República Dominicana, acogiendo “con satisfacción todos los llamados al diálogo de los Estados socios y las instituciones internacionales”. Aunque el mensaje no hace referencia específica a la propuesta de mediación de Almagro, diplomáticos de la OEA consultados por Infobae interpretan este comunicado como una posible aceptación a la mediación propuesta.

En este complejo contexto, las negociaciones y las futuras relaciones entre Haití y la República Dominicana penden de un hilo, mientras el organismo internacional se posiciona para tratar de facilitar un diálogo que mitigue las crecientes tensiones y busque una resolución al conflicto que beneficie a ambas partes.

Por: Marcano Sin Tapujos

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