
“El gobernador de Florida cede ante la fortaleza de Trump en las primarias republicanas”
CONCORD (EE.UU.) (EFE) | El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que abandona las primarias para la nominación presidencial republicana y dio su apoyo a la candidatura del exmandatario Donald Trump (2017-2021).
Con su retirada, la contienda interna del Partido Republicana es cosa de dos candidatos: el expresidente Trump y la exembajadora estadounidense ante la ONU Nikki Haley.
“No tenemos un camino claro para la victoria. Por eso, hoy suspendo mi campaña”, explicó De Santis en un video difundido a través de redes sociales, cuando faltan dos días para las primarias decisivas de Nuevo Hampshire.
En su mensaje, aseguró que “está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle una nueva oportunidad a Donald Trump”.
DeSantis afirmó que ha tenido “desacuerdos” con Trump, pero afirmó que es mucho mejor opción que el actual presidente, Joe Biden.
“Tiene mi respaldo porque no podemos volver a la vieja guardia republicana de antaño”, dijo el gobernador, quien arremetió contra Haley, porque la considera representante del “corporativismo” y las cesiones ante la ideología ‘woke’ (progresista).
DeSantis, gobernador de Florida desde 2019 y representante del ala dura del partido, lanzó su candidatura en marzo del año pasado, cuando las encuestas lo situaban como el único capaz de batir a Trump en las primarias, pero su imagen se ha ido desinflando en el último año.
DONALD TRUMP, ENTRE LA CAMPAÑA Y LOS TRIBUNALES
Había cierto consenso entre analistas que el 50 % de los votos en Iowa representaba una barrera psicológica que, si Trump superaba, asestaba un primer golpe a las primarias. Así fue.
El día después de los caucus, el senador Ted Cruz dio su apoyo a la campaña presidencial de Trump. Con él, más de la mitad de los republicanos en el Senado -25 de 49- se han cobijado ya en el expresidente.
A pesar de que Trump fue el candidato que dedicó menos tiempo a hacer campaña en Iowa, dejó claro que sigue controlando la base y el partido en la primera oportunidad que se le presentó.
Después del buen sabor de boca que le dejó la victoria, el mismo martes Trump probó la que será la cruda realidad de su campaña: la mezcla de mítines y tribunales.
El expresidente estuvo martes, miércoles y jueves en un tribunal de Nueva York en el juicio civil en su contra por difamación a la escritora E. Jean Carroll, a la que presuntamente violó décadas atrás. El lunes, en la víspera de Nuevo Hampshire, tiene que volver a sentarse en el banquillo de los acusados.
NIKKI HALEY, SU OPORTUNIDAD
Si la exgobernadora de Carolina del Sur, entre 2011 y 2017, y exembajadora ante Naciones Unidas, entre 2017 y 2018, tiene alguna posibilidad real de destacar en las primarias republicanas, Nuevo Hampshire, con el viento frío del Atlántico Norte a su favor, le brinda la oportunidad perfecta para demostrarlo.
Haley recibió hace semanas el apoyo del Chris Sununu, el popular gobernador de Nuevo Hampshire y declarado antitrumpista, con el que ha recorrido el estado a medida que las encuestas iban, cada vez más, acercándola a Trump.