
“El Padre Gregorio Santana compara los recintos carcelarios con ‘un cementerio de hombres vivos’ en su emotivo mensaje”
SANTO DOMINGO | Durante la conmemoración del Sermón de las Siete Palabras, el padre Gregorio Santana ha proyectado una luz crítica sobre las condiciones de vida en las cárceles de República Dominicana, describiéndolas como “un cementerio de hombres vivos”.
Este término, acuñado originalmente por Jairo Varela, líder del Grupo Niche, en 1997 durante su tiempo en prisión, fue retomado por Santana para denunciar la realidad de los recintos carcelarios dominicanos desde la Catedral Primada de América, ubicada en el corazón de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
En su discurso, el religioso no solo enfocó su crítica en el sistema penitenciario, sino que extendió su análisis a la situación de la seguridad social y la educación en el país. Denunció el sistema de la seguridad social como “una estafa burda con apoyo del Estado y de la ley”, criticando la actitud de lucro sobre las protecciones sociales por parte de ciertos grupos económicos.
Según el padre Santana, este enfoque mercantilista ha llegado a tal punto que “ir a consulta y a la farmacia estamos en el mismo punto de hace 30 años”, evidenciando una estagnación y deterioro en la calidad del servicio a la comunidad.
El sistema educativo tampoco fue ahorrado de su análisis crítico. Santana lo calificó como “malo, caro e impresentable”, destacando una desconexión entre la inversión en educación y los resultados obtenidos. Afirmó que el presupuesto destinado a la educación está “secuestrado por negociantes” y que las universidades dominicanas están fallando en su papel de ser motores de cambio, innovación y desarrollo científico.
Estas declaraciones surgieron en el marco de la reflexión sobre la segunda palabra de Cristo en la cruz, dirigida a un ladrón arrepentido, prometiéndole el paraíso. Este contexto bíblico sirvió para contrastar la promesa de salvación y redención con la dura realidad de aquellos atrapados en el sistema carcelario dominicano.
En un mensaje anterior, otro clérigo, el sacerdote Keiter Luciano de la Parroquia San Juan Bautista, se centró en el maltrato a los migrantes en República Dominicana, señalando cómo esta situación contradice los valores cristianos de la nación.
Estos mensajes resonaron profundamente durante el Sermón de las Siete Palabras, recordándonos las áreas críticas donde la sociedad dominicana todavía tiene mucho camino por recorrer para asegurar justicia, equidad y humanidad para todos sus miembros.
Por: Marcano Sin Tapujos