
“El atacante, identificado como John Snowling, tenía como objetivo a su exesposa, quien sobrevivió al incidente”
TRABUCO CANYON, CALIFORNIA | La noche de este miércoles, un popular bar de motociclistas en el sur de California se vio envuelto en una ola de violencia que dejó a tres personas muertas y varias más heridas. El tirador, identificado como John Snowling, exoficial del Departamento de Policía de Ventura, fue abatido por agentes en el lugar del suceso.
En un momento de horror, Snowling, vestido con tejanos y una camisa a cuadros, irrumpió en el bar Cook’s Corner, en Trabuco Canyon, armado con dos pistolas y una escopeta. El local, que abrió sus puertas en 1933, estaba lleno de clientes, muchos de los cuales acudieron atraídos por la oferta de platos de pasta a menos de diez dólares. En el momento del tiroteo, una banda en vivo amenizaba el ambiente del establecimiento.
Según las primeras informaciones, el objetivo principal de Snowling era su exesposa, Marie Snowling, que se encontraba cenando en el lugar. A pesar de ser herida, Marie sobrevivió al ataque, aunque se encuentra en estado crítico en un hospital local. Una mujer que la acompañaba en la cena no corrió con la misma suerte y falleció debido a las heridas.
Las autoridades llegaron al lugar del tiroteo solo dos minutos después de recibir el primer informe, enfrentándose con Snowling, quien fue asesinado en el estacionamiento del restaurante. El Departamento del Sheriff del Condado de Orange confirmó en sus redes sociales que seis personas fueron hospitalizadas, dos de ellas en estado crítico.

John Snowling había trabajado para el Departamento de Policía de Ventura de 1986 a 2014. Según registros, poseía cuatro armas, todas adquiridas legalmente. En diciembre de 2022, Marie Snowling solicitó el divorcio, aunque no existían denuncias previas por maltrato o violencia machista.
El sheriff del condado de Orange, Don Barnes, reveló que uno de los fallecidos había intentado enfrentar a Snowling en el estacionamiento del restaurante para impedir la masacre, pero fue asesinado en el acto.
El fiscal de distrito, Todd Spitzer, lamentó el incidente: “Los agentes de policía juran proteger a nuestras comunidades… Pero en lugar de ayudar a salvar vidas, John Snowling disparó y mató a personas que nunca había conocido e intentó asesinar a una de sus personas más queridas”.
Este tiroteo se suma a la creciente ola de violencia armada en Estados Unidos, que ya ha dejado más de 20.000 víctimas este año. Las cifras son alarmantes: más de 46.000 estadounidenses mueren a causa de disparos anualmente.
La tragedia pone nuevamente en el punto de mira el problema de la violencia doméstica en el país y la facilidad de acceso a las armas de fuego. Las estadísticas indican que las víctimas de violencia machista tienen cinco veces más posibilidades de morir si su pareja o expareja tiene acceso a un arma.
Por: Marcano Sin Tapujos