
SANTO DOMINGO OESTE | La calma parece haber regresado al barrio Enriquillo, en el sector de Herrera, tras la muerte a tiros de dos jóvenes a manos de la Policía Nacional. Sin embargo, los residentes aseguran que la delincuencia continúa siendo un problema.
Heriberto Belliard Aybar, alias Pichón, y Yaheli Morrobel, conocido como Yael, fueron abatidos por la policía el pasado 16 de julio. Según los informes, ambos pertenecían a una banda que operaba un punto de drogas en la zona. Desde su fallecimiento, los vecinos han notado una disminución en los enfrentamientos entre bandas que solían desembocar en tiroteos en las calles de la barriada.
A pesar de la aparente tranquilidad, la comunidad advierte que los atracos continúan a plena luz del día, generando un ambiente de inseguridad constante. Comerciantes, motoristas y residentes han expresado su preocupación y su deseo de que las autoridades incrementen el patrullaje en las áreas de mayor incidencia criminal.
La Policía Nacional ha confirmado que Pichón y Yael eran miembros de “Los Rabia”, una banda criminal vinculada a al menos cinco homicidios y múltiples atracos en la zona de Herrera.
Entre los delitos atribuidos a Pichón y Yael se encuentra el asesinato del vigilante Carlos Manuel Victoriano Delgado, cometido durante un atraco a la Farmacia GBC el pasado 24 de mayo. Además, se les acusa de participar en el homicidio de Andrés Tavares Díaz durante un atraco a la estación de combustible Sunix, en el kilómetro 14 de la autopista Duarte, el pasado 15 de abril.
En el momento de su muerte, Pichón y Yael tenían en su poder una pistola Glock 19 y un revólver Smith & Wesson, que según la Policía, había sido robado a un ciudadano en la manzana 43 de Las Caobas el 14 de julio.
La Policía aún busca a los prófugos Luis Alfredo, alias Pechuga, Héctor Luis, alias Belele, Estarlin y El Lápiz, quienes también son acusados de formar parte de la banda “Los Rabia”.